El agua es un recurso vital para todas las formas de vida, y nuestros queridos compañeros peludos no son una excepción. Tanto los perros como los gatos dependen de un suministro constante de agua limpia y fresca para mantener su salud y bienestar. Sin embargo, no todas las fuentes de agua son iguales, y hay varios factores que pueden afectar la calidad del agua que consumen nuestras mascotas. En este artículo, exploraremos la importancia del agua para los perros y gatos, así como los problemas que pueden surgir cuando beben agua estancada, de bebederos sucios, aguas muy duras, charcos o ríos contaminados, e incluso agua salada.

Importancia del agua para perros y gatos



El agua es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo de un animal. Tanto los perros como los gatos necesitan agua para mantener la hidratación, regular la temperatura corporal, facilitar la digestión, eliminar toxinas a través de la orina y mantener la piel y el pelaje saludables.

Los perros, en particular, tienen una necesidad constante de agua fresca debido a su sistema respiratorio y circulatorio más activo en comparación con los humanos. Además, dado que los perros no sudan como los humanos, dependen en gran medida de la respiración y el consumo de agua para regular su temperatura corporal. Del mismo modo, los gatos necesitan una ingesta adecuada de agua para mantener su función renal y prevenir problemas como los cálculos urinarios.

Problemas asociados con diferentes fuentes de agua

1. Agua estancada

El agua estancada puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias, algas y otros microorganismos dañinos. Cuando los perros o gatos beben agua estancada, corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, como la leptospirosis, que puede provocar síntomas graves como fiebre, vómitos y daño renal.

2. Bebederos sucios

Los bebederos sucios son un caldo de cultivo para bacterias y hongos que pueden contaminar el agua y causar enfermedades gastrointestinales en las mascotas. Además, el crecimiento de algas y otros organismos en el agua puede hacer que tenga un sabor desagradable, lo que podría disuadir a los animales de beber lo suficiente para mantenerse hidratados.

3. Aguas muy duras

Las aguas duras contienen altos niveles de minerales como calcio y magnesio, que pueden dejar residuos en los bebederos y causar problemas en el tracto urinario de las mascotas. Los cálculos urinarios son una preocupación particular, ya que pueden causar obstrucciones dolorosas y potencialmente mortales en el sistema urinario de los perros y gatos.

4. Beber de charcos o ríos contaminados

Los charcos y ríos pueden estar contaminados con una variedad de sustancias peligrosas, incluidos productos químicos, bacterias y parásitos. Beber agua contaminada puede provocar una serie de problemas de salud en las mascotas, desde enfermedades gastrointestinales hasta intoxicaciones graves.

5. Agua salada

El agua salada, como la que se encuentra en el mar o en piscinas con sistemas de cloración salina, es peligrosa para los perros y gatos. El consumo de agua salada puede provocar desequilibrios electrolíticos, deshidratación y daño renal en las mascotas. Además, el cloro presente en el agua de mar y en algunas piscinas puede ser irritante para la piel y los ojos de los animales.

6. Agua de piscinas

El agua de las piscinas, especialmente aquellas tratadas con altos niveles de cloro, puede ser perjudicial para las mascotas si la ingieren. El cloro y otros productos químicos utilizados para mantener la calidad del agua pueden irritar el sistema digestivo de los perros y gatos, causando malestar estomacal, vómitos y diarrea. Además, la exposición prolongada al cloro en la piel y los ojos puede provocar irritación y dermatitis en las mascotas. Por lo tanto, es importante mantener a las mascotas alejadas de las piscinas tratadas químicamente y proporcionarles siempre acceso a agua fresca y limpia para beber.

Cómo garantizar un suministro de agua seguro a tu perro o gatos

Para garantizar que tus mascotas reciban un suministro de agua seguro y saludable, sigue estos consejos:

– Cambia el agua regularmente: Lava y cambia el agua de los bebederos de tus mascotas al menos una vez al día para evitar la acumulación de bacterias y hongos.

– Utiliza agua potable: Proporciona a tus mascotas agua potable limpia y fresca en todo momento. Evita que beban agua de fuentes desconocidas o potencialmente contaminadas.

– Limpia los bebederos con regularidad: Lava los bebederos de tus mascotas con agua caliente y jabón regularmente para eliminar la acumulación de bacterias y algas.

– Evita el agua salada: Mantén a tus mascotas alejadas del agua salada, ya que puede ser perjudicial para su salud.

– Supervisa el entorno de tu mascota: Evita que tus mascotas beban de charcos, ríos o cualquier otra fuente de agua que pueda estar contaminada.

El agua esencial en la vida canina y felina


El agua es esencial para la salud y el bienestar de nuestros amigos peludos. Proporcionarles un suministro constante de agua limpia y fresca es fundamental para prevenir problemas de salud relacionados con la hidratación y la calidad del agua. Al prestar atención a la fuente de agua de tus mascotas y tomar medidas para garantizar su seguridad, puedes ayudar a mantener a tus perros y gatos felices y saludables a lo largo de sus vidas.