La conciencia animal genera muchas dudas entre nosotros ¿son morales los animales? ¿tienen conciencia? ¿Qué nos diferencia de ellos? Existen 3 puntos a analizar en una mente para conocer su grado de conciencia: inteligencia, capacidad de aprendizaje, conciencia y capacidad de juzgar.

La Inteligencia Animal

La capacidad de perros y gatos (y de los animales en general) para resolver problemas, aprender nuevas habilidades y adaptarse a diversos entornos es un testimonio de la asombrosa flexibilidad de su mente. Los perros, en particular, han sido objeto de numerosos estudios que destacan su capacidad para comprender órdenes verbales y gestuales, así como para realizar tareas especializadas como la detección de drogas, la búsqueda y rescate, y la asistencia a personas con discapacidades. Por otro lado, los gatos, a pesar de su reputación de independencia, exhiben una notable destreza en la caza y una aguda percepción del entorno que los rodea, demostrando una inteligencia igualmente impresionante. No hay lugar a dudas, los animales, todos, tenemos inteligencia.

La Memoria de los animales

La memoria desempeña un papel fundamental en el comportamiento y la supervivencia de los perros y gatos. Estos animales son capaces de recordar experiencias pasadas, aprender de ellas y aplicar ese conocimiento en situaciones futuras. Los perros, en particular, muestran una capacidad asombrosa para recordar la ubicación de objetos o lugares específicos, así como para reconocer a personas y otros animales después de períodos prolongados sin verlos. Los gatos, por su parte, exhiben habilidades de memoria al recordar la ubicación de sus lugares favoritos en el hogar o al reconocer a sus dueños incluso después de períodos de separación, lo que subraya la profundidad de su conexión con los seres humanos.

Si tu mascota después e hacer una trastada muestra un comportamiento diferente puedes llegar a pensar que está arrepentido pero la realidad es que está usando su memoria. Tu perro o tu gato te ha observado y analizado desde el primer encuentro, si un día a roto un vaso y tú te has enfadado el día que vuelva a romper otro objeto se activa en su mente el recuerdo, si rompo cosas el humano se enfada, no es arrepentimiento es memoria.

La Conciencia Animal y Humana: ¿En qué se diferencian?

A pesar de estas impresionantes capacidades cognitivas, existe una diferencia fundamental entre la conciencia de los perros y gatos y la de los seres humanos: la autoconciencia y la capacidad para reflexionar y juzgar. Mientras que los humanos tienen la capacidad de ser conscientes de sí mismos como individuos, de reflexionar sobre sus propios pensamientos y emociones, y de tomar decisiones morales basadas en un sentido de lo correcto y lo incorrecto según creencias y cultura, los perros y gatos carecen de esta complejidad. Su conciencia se centra más en la percepción del entorno y en la satisfacción de sus necesidades básicas, sin la capacidad de introspección que define la experiencia humana. Esto se debe al cortex cerebral humano, en esta área del cerebro se desarrollan procesos muy complejos que marcan una diferencia con el resto de seres conocidos.

Podemos entonces decir que, tanto perros y gatos tienen conciencia y capacidades emocionales y cognitivas complejas pero el ser humano ha ido más allá en su evolución cerebral.